Era un poco sorprendente que Ángel nos dijera que llevaramos un espejo.
Primeramente cerramos los ojos y dibujamos un cuerpo del sexo contrario al nuestro
Después nos dijo que dibujaramos varios paisajes, distintos cada uno.
Conforme iba avanzando la clase la música que nos ponía hacía hacernos concentrarnos más o menos según él quisiera.
Seguidamente nos dijo que dibujaramos nuestra mano, una cosa un poco diferente a lo que habíamos dibujado anteriormente.
Y después de esto nos hizo dibjar a través de un espejo. Como el "telefono roto" pero dibujando
Nos podíamos dar cuenta de cómo dibujando con el espejo cambiabamos algunas cosas de sitio.
La clase me gustó bastante y fué muy entretenida.